Sobre Äreté Psicología

Äreté Psicología surge del deseo de crear un espacio terapéutico accesible, humano y profundamente comprometido con el bienestar emocional.
Durante mi formación y práctica clínica, observé que muchas personas deseaban iniciar un proceso psicológico, pero se encontraban con barreras: falta de tiempo, distancia o miedo a no sentirse comprendidas.
Así nació Äreté: una propuesta que combina la ciencia psicológica con la calidez del acompañamiento humano, en un entorno virtual que mantiene la confidencialidad, la cercanía y el respeto por cada historia.

La palabra areté proviene del griego antiguo y significa “virtud” o “excelencia”.
Más allá del logro o el éxito, representa el proceso de crecimiento personal que nos impulsa a alcanzar nuestra mejor versión, incluso en medio de la dificultad.
Ese principio guía mi práctica: acompañarte con empatía y compromiso, para que desarrolles recursos internos que te ayuden a vivir con equilibrio y sentido.

Significado de la palabra

¿Quién soy?

Mi nombre es Alfonso Guerrero, psicólogo clínico (código profesional: 13525), graduado con honores en la Universidad de Iberoamérica.
Mi experiencia profesional se ha enfocado en la atención de jóvenes y adultos desde un enfoque integrador, con especial interés en la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC).
He colaborado con programas universitarios de manejo de adicciones, espacios de crecimiento personal y grupos de apoyo emocional.
Creo firmemente en la capacidad humana de cambio, y en que toda persona, con las herramientas adecuadas, puede transformar su manera de pensar, sentir y vivir.

Mi compromiso

Cada proceso terapéutico es único.
Mi propósito no es ofrecer soluciones rápidas, sino acompañarte a construir una vida con sentido, autonomía y serenidad.
En Äreté Psicología encontrarás un espacio de escucha activa, respeto y guía profesional para redescubrir tu equilibrio.

“La verdadera excelencia no consiste en ser perfectos, sino en seguir creciendo con conciencia y compasión.”
Alfonso Guerrero, Äreté Psicología/